domingo, 6 de diciembre de 2015

heridas

Cada noche las vendaba con cuidado y por la mañana estaban limpias y casi curadas pero a medida que avanzaba el día sus heridas se abrían de nuevo, cada día era lo mismo, empezaban como ligeras lineas carmesí que se extendían por todo su cuerpo y se iban tornando mas y mas oscuras a medida que avanzaba el día, se abrían y comenzaban a doler en lugar de solo escocer y a sangrar después de un rato, ella las envolvía con vendas frías al inicio para aliviar el dolor, pero pronto eso no fue suficiente, empezó primero con los calmantes, pero rápidamente se volvieron inútiles, entonces intento con el alcohol, y eso adormeció sus sentidos un rato, por unas semanas o unos meses creyó que tenia paz, pero el dolor volvía con mas fuerza junto con el malestar, así que probo algo mas fuerte y como el polvo blanco entrando a toda velocidad por nariz le hacia sentir bien, creyó que estaba en paz... hasta que ya no se sintió así de nuevo y visitó un médico y luego otro pero sus heridas no estaban ahí cuando se quitaba los vendajes, pero el dolor siempre le hacia compañia, por todo su cuerpo, por toda su mente, todo el tiempo, en todo el espacio, por que ya no había lugar en que el dolor no estuviera y sus amigos le decían," quizá el dolor esta dentro de tu cabeza solamente", pero eso no le ayudaba y su mente se oscurecía con el paso de los días en una neblina roja de aturdimiento que le llenaba la cabeza y la volvía ciega y sorda al mundo y ella se encerraba mas y mas en si misma, el tiempo se fue estirando y su vida acortando y el mundo de volvió pequeño y frío y duro y lo que antes fuera luz ahora era oscuridad y lo que fuera calor ahora estaba helado como la muerte y solo el silencio se posa en su hombro y no le abandona nunca y ya no puede ver las heridas de tan grandes que se han abierto...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario